jueves, 11 de noviembre de 2010

Si ella usa el Hiyab, usted ¿por qué no tiene barba?


En ocasiones soy preguntado sobre el tema del hiyab por algunos hermanos que quieren que yo aleccione a sus esposas o hijas, mostrándoles la obligatoriedad del hiyab. Si bien es cierto que el hiyab es obligatorio, y quiera Allah concederle a todas las hermanas en el Islam la fortaleza y la fe para vestirlo como corresponde, esos mismos hermanos envían un mensaje contradictorio a esas mujeres, y también a su fe, cuando ellos mismos no cumplen con una obligación que Allah ha impuesto a los hombres.

Exacto, la barba.

Cuando Allah le ordena a las mujeres vestir el hiyab en el Corán, justifica la causa y dice: “¡Oh, Profeta! Dile a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas. Allah es Absolvedor, Misericordioso.” (33:59) es decir, que al identificarlas como musulmanas no sean molestadas ni tentadas, porque el hiyab demuestra que son personas religiosas, que buscan la complacencia de Allah y no se mezclan ni buscan los placeres pasajeros de esta vida a costas de la fe del corazón y la recompensa del más allá.

La barba, tiene el mismo significado: Darnos una identidad como musulmanes, evidenciando a los hombres que somos religiosos y a las mujeres que no queremos ser tentados.

Para esos hermanos, que exigen a sus mujeres el hiyab, pero ni siquiera piensan en dejarse la barba, les dedico esta pequeña aclaración sobre la obligatoriedad (si, dije obligatorio, no dije “Sunnah”) de la barba.

Pruebas sobre la obligación de la barba en el Corán y la Sunnah

Abu Hurairah narró que el gobernante del Yemen, nombrado por el emperador persa Kisra, envío dos emisarios al Profeta. Cuando llegaron ante él, advirtió que se habían afeitado la barba y se dejaron crecer el bigote. Detestando esa apariencia, dio vuelta la cara y dijo:

“¡Ay de ustedes! ¿Quién les dijo que hagan eso?”. Ellos respondieron: “Nuestro amo (Kisra)”.

El Mensajero respondió: “Pero mi Señor, Exaltado y Glorificado sea, me ha ordenado dejarme crecer la barba y recortarme el bigote”. [Registrado por Ibn Yarir at-Tabarí, Ibn Sa’d, e Ibn Bishran. Verificado como hásan (bueno) por al-Albani (Fiqh us-Sirah de al-Ghazali p.359)]

Ibn ‘Umar narró que el Mensajero de Allah dijo: “Recórtense el bigote, pero déjense crecer la barba”. [Al-Bujari y Muslim].

Allah estableció en el Corán que seguir al Profeta en sus órdenes es una obligación:

“Quien obedezca al Mensajero obedece a Allah. Y quien le dé la espalda sepa que no te hemos enviado como un custodio de sus obras”. [4:80]

Definición lingüística

En árabe, se utiliza la palabra lihiah para decir barba que deriva de lahi que significa mandíbula. Por lo tanto, se define a la barba como el pelo que crece en el rostro sobre los huesos de las mandíbulas [Al-Qamus ul-Muhit de al-Fairuzabadi, y Lisan ul-Arab de Ibn Mandur].

Veredicto Legal

Dejarse crecer la barba es wayib (obligatorio) para todos los hombres musulmanes que puedan hacerlo.

La posición de los expertos de la antigüedad sobre el tema

Todos los sabios de as-Salaf us-Salih (las primeras generaciones de musulmanes), incluyendo los cuatro Imames, sostienen unánimemente que es haram (prohibido) afeitarse la barba.

Hánafis

Ibn-Abidin dijo: “Está prohibido que un hombre se afeite la barba”. (Radd ul-Muhtar [2:418])

Málikis

Abu al-Hásan: “Afeitarse la barba está prohibido, pues al cortarla se provoca una clara anulación de una obligación”. [Sharh ur-Risalah de Abu al-Hásan, y comentario de al-Adwi]

Al-‘Adwi dijo: “Ha sido reportado que Málik detestaba afeitarse todo lo que estuviera debajo de las mandíbulas, incluso dijo: ‘Es lo que hacen los Zoroastrianos’.”. [Sharh ur-Risalah de Abu al-Hásan, y comentario de al-Adwi (2:411)]

Ibn Abd al-Bárr dijo: “Está prohibido afeitarse la barba”. [At-Tamhid]

Sháfi’is

El Imám ash-Shafi’i expresó que está prohibido afeitarse la barba en su libro Al-Umm.

Al-Ayur’i dijo: “Está prohibido afeitar totalmente la barba a menos que se tenga un problema médico con ella”. [Sharh ul-Ubab].

Hánbalis

Mi sabio favorito Ibn Taimiah dijo: “Está prohibido afeitarse la barba”. [Al-Ijtiyarat ul-Ilmiah (p.6)]

As-Saffarini dijo: “En nuestro madhab (escuela), estamos de acuerdo en que está prohibido afeitarse la barba”. [Ghizá ul-Albab (1:376)].

El literalista Ibn Hazm al-Andalusí dijo: “Todos los expertos están de acuerdo en que afeitarse la barba es una forma de anulación de lo obligatorio, y por lo tanto está prohibido”. [Maratib ul-Iyma’ (p.157), y al-Muhalla (2:189)]

El largo de la barba

No existen reportes auténticos que indiquen que el Profeta se recortase la barba. Sin embargo, hay algunos reportes auténticos de ciertos sahabas – como Ibn ‘Umar, Abu Hurairah e Ibn-Abbas, que indican que solían recortarse la barba cuando excedía el largo de un puño. Existen también reportes similares de otros sálaf como Ibrahim an-Naja’i, Malik y Áhmad. Todos esos reportes auténticos fueron compilados por el gran sabio del Hadiz Muhammad Nasiruddin al-Albani en su libro ad-Da’ifah tras la cita del Hadiz n° 2355).

También se narra en Sahih Al-Bujari que cuando ‘Abdullah ibn Umar realizaba la peregrinación mayor o menor, solía tomar su barba con el puño y recortaba todo lo que excedía del mismo.

Es decir que si seguimos el entendimiento que tuvieron los sahabas sobre la vida del Profeta la barba debajo del mentón puede recortarse debajo de un puño de largo.

Algunas excusas que se escuchan

Algunos dicen: “¡Es sólo Sunnah!”. Confundiendo lo que implica que algo sea establecido por la Sunnah con que sea Sunnah (recomendado) como veredicto en la jurisprudencia. Pero a la luz de las pruebas que cité anteriormente, ese argumento es fácilmente rechazado.

Algunos hombres sostienen que la barba les provoca irritación y aspereza en la piel. Si un médico dermatólogo le aconseja afeitarse por una enfermedad en su piel, en ese caso tendrá una excusa aceptable. Caso contrario, la irritación es causada por el constante afeitado, y no por la barba misma, y por no realizar una correcta higiene mediante el wudu’ tal como es indicado en la Sunnah.

Otros hombres sostienen que en el trabajo les exigen afeitarse la barba, o que perderían el empleo si no se afeitan. En la mayoría de los casos esto no es cierto. Si uno ofrece evidencia de que la barba es un requisito religioso, el empleador no puede obligar a un hombre a afeitársela a menos que sea un requisito de higiene como en la preparación de algunos químicos y alimentos.

Conclusión

Hermano, usar barba es parte de la identificación obligatoria que tenemos como musulmanes. Tanto como lo es para las mujeres usar el hiyab.

Y Allah sabe más.

Por Muhammad Isa Garcia.

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