jueves, 2 de septiembre de 2010
Diez días y noches bendecidos
Una lista de cosas que se pueden hacer para sacar el máximo provecho de las últimas diez noches y días de Ramadán.
Para los musulmanes, el mes de Ramadán es una oportunidad sin igual. Existe un gran número de versos del Corán y hadices auténticos que dan testimonio de este hecho. ‘Abdul-lah ibn ‘Amer ibn Al ‘As reportó que el mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “El ayuno y el Corán son dos intercesores para los siervos de Al-lah en el Día de la Resurrección. El ayuno dirá: ‘Oh, Señor, yo lo privé de su comida y sus deseos durante el día. Déjame interceder por él’. El Corán dirá: ‘Yo lo privé de dormir durante la noche. Déjame interceder por él’. Y sus intercesiones serán aceptadas”. [Ahmad] Qué gran recompensa.
No es de extrañar entonces que veamos la mezquita –durante este mes– llena de gente, algunos de ellos no van a la mezquita sino solamente para el Salatul Yumu’ah, e incluso otros que nunca van. Todos ellos van a la mezquita, la Casa de Al-lah, buscando esas grandes recompensas, esperando fortalecer sus lazos con Él y cambiar para mejor.
Esta motivación llega a la cima durante los últimos diez días del mes. En esos días y noches los musulmanes hacen todo lo que pueden para ofrecer a Al-lah lo mejor de su adoración, buenas acciones y carácter. Ellos hacen esto rememorando al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, quien solía esforzarse en la devoción durante las últimas diez noches más que en ningún otro tiempo. [Muslim]
Ellos también hacen esto esperando realizar el Qiam de Lailatul Qader o la Noche del Destino, la noche descrita en el Corán como (lo que se interpreta en español): {… mejor que mil meses.} [Corán 97:3] Abu Hurairah narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien rece durante la noche del Qader con fe y esperando su recompensa, le serán perdonados todos sus pecados previos”. [Bujari y Muslim]
He aquí algunas cosas que uno puede hacer durante esas noches y días para sacar el máximo provecho de ellos:
Toma una vacación
Nos tomamos un descanso del trabajo por muchas razones en la vida. Esta vez, tómate una semana de vacación para dedicarte a la adoración. Haz esto para que puedas concentrarte en desarrollar una conexión con tu Creador. Si esto no es posible, toma un par de días y agrégales el fin de semana. Esto hará que permanecer despierto durante la noche sea más fácil, para hacer ‘Ibadah adicional, sin tener que preocuparse por tener que trabajar al día siguiente. Y, lo más importante, esto te dará la oportunidad de revivir la Sunnah del ‘Itikaf (retiro espiritual en la mezquita).
Haz ‘Itikaf
Era una práctica del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, pasar estas últimas diez noches y días benditos en la mezquita para hacer ‘Itikaf.
Cuando estés hacienda ‘Itikaf, ocupa tu tiempo haciendo varias formas de Dhiker (mención de los Nombres de Al-lah), realizar el Salah, recitar y estudiar el Corán. Recuerda que cuando estés en ‘Itikaf, no debes abandonar la mezquita (para salir afuera) excepto en caso de necesidad. Puedes dormir, comer y descansar en la mezquita. Eres un invitado en la Casa de Al-lah. Durante el Salah del Qiamul Lail haz frecuentemente el Du’a que se menciona a continuación: ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Le pregunté al Mensajero de Al-lah: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, si supiera cuál es la noche del Qader, ¿qué debo decir durante ella?’ Él dijo: ‘Di: Oh Al-lah, Tú Eres Perdonador y Amas perdonar, entonces Perdóname’”. [Ahmad, Ibn Mayah y At-Tirmidhi] En árabe dice así: “Al-lahumma innaka ‘afuwun tuhibbul ‘afwa fa’fu ‘anni”.
Recita el Corán
Ramadán es el mes del Corán, por lo tanto, pasa esos días recitándolo. Si conoces las reglas del Taywid o has asistido a clases donde se enseña la recitación del Corán, este es un gran momento para poner tu conocimiento en práctica. Recita lentamente, reflexiona y medita sobre el significado de los versos que lees. Luego piensa profundamente sobre cómo puede esto afectarte a un nivel personal.
Permanece más tiempo en Qiamul Lail
Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien permanezca (en Qiam) en Lailatul Qader por fe y esperando (la recompensa de Al-lah), le serán perdonados todos sus pecados anteriores”. [Bujari y Muslim]
Por lo tanto, tómate tu tiempo, no hagas el Salah simplemente usando las Suras más cortas que hayas memorizado. Extiende el tiempo del Salah recitando Suras largas. Realiza una recitación y oración profundas y significativas. Si estas familiarizado con las Suras largas, lee la traducción y la explicación y luego realiza el Salah recitando con entendimiento mientras rezas. Incluso si sólo estás familiarizado con las Suras más cortas, lee la traducción y la explicación de antemano, y luego reza reflexionando sobre el mensaje de las Suras. Esta es una buena forma de desarrollar el hábito de concentración, incluso después que Ramadán se haya terminado, cuando muchos de nosotros tendemos a perder la costumbre de realizar la oración o nos vemos fácilmente distraídos.
Realiza Du’as extensos
El Du’a es una forma de adoración, y es nuestra forma de pedir a nuestro Señor todo lo que necesitamos y deseamos que sucedan en este mundo y en el otro. Piensa en lo que realmente quieres de Al-lah y haz una lista de deseos de todo, sin importar cuán pequeños o cuán grandes estos sean. Al-lah, Glorificado sea, Ama escucharnos y que le pidamos cosas mediante Du’a. Y recuerda que después que le pides a Al-lah esas cosas, debes pensar en qué acciones debes realizar para conseguirlas, y estar seguro de desarrollar un plan para alcanzar lo que quieres en el futuro.
Cuando hagas Du’a, siempre recuerda que lo que sea que pidas para otros sin que ellos lo sepan, Al-lah te dará lo mismo. Por lo tanto, haz buenos Du’as para otros. Especialmente durante Ramadán, haz Du’a por la Ummah y por los musulmanes que están sufriendo en todas partes. Debemos recordar que uno de los mejores tiempos para hacer esto es la última parte de la noche.
Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, relató que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Cuando falta el último tercio de la noche, nuestro Señor, el Glorioso, desciende al cielo de la tierra y Proclama: ‘¿Quién es aquel que suplica por Mí, y Yo le Concedo su súplica? ¿Quién es aquél que me pide (algo) y Yo se lo Concedo? Y, ¿quién es aquel que busca Mi perdón y Yo lo perdono?’” [Bujari y Muslim]
Fácilmente podemos lograr eso, por ejemplo, al despertarnos una hora antes del tiempo del Suhur.
Haz el Du’a que quieras, pero existen Du’a especiales y Sunnah que pueden ser usados en diferentes ocasiones y por diferentes necesidades, y será bueno para nosotros conocerlos y memorizarlos. Una forma de hacer esto durante estos diez días y noches es memorizar un par de diferentes Du’as en árabe cada día o noche. No tienen que ser largos. Y debes estar seguro de saber lo que significan, por lo menos de forma general, aunque no conozcas la traducción exacta. O escríbelas en un pedazo de papel para que puedas leerlas en cualquier momento, también puedes tenerlo en tus manos mientras estés realizando la oración del Qiam para leer de allí.
Pasa tiempo con tu familia y amigos
Si has estado rompiendo tu ayuno los días de semana en el trabajo, solo, comiendo un par de dátiles, durante los primeros veinte días de Ramadán, ahora son los últimos días que tendrás este Ramadán para pasar con tu familia y amigos. Úsalos sabiamente.
Lleva a tu familia al Tarawih. Si tu esposa y tus niños se pierden el Tarawih la mayor parte de Ramadán porque tú no estás para llevarlos a la mezquita, la cual queda demasiado lejos para ir caminando, entonces haz todo lo posible por reponer todo lo que se han perdido, vayan al Tarawih juntos estas últimas diez noches.
Permanece hasta el Du’a final del Corán
Casi en toda mezquita donde el Imam tiene como objetivo terminar de leer el Corán en el Tarawih, se completará su recitación en estos últimos diez días. Ellos tratarán de terminar en una de las noches impares y harán un Du’a al final de la lectura. Asiste al Tarawih en esta noche en particular con tu familia.
Termina de leer una Sirah (Biografía del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam)
Lee sobre la vida del Profeta, sallallahu ‘alaihi ea sallam, lo cual puede profundizar tu amor por él y por el Islam al ver lo mucho que él se esforzó por la causa de Al-lah. Esto podría inspirarte para esforzarte aún más durante estas últimas diez noches.
Autoevaluación
No cabe duda de que Lailatul Qader es una grandiosa noche para usarla en la autoevaluación, sin apartarte de la adoración. In sha Al-lah estarás en un estado más profundo de meditación. Reflexiona acerca de dónde te encuentras con respecto a dónde quieres estar en tu relación con tu Señor. Establece lo que tienes que hacer al respecto y pide ayuda a Al-lah. Haz un plan para llevar a cabo y comiénzalo antes de Ramadán. Que Al-lah Facilite las cosas para ti.
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